La vía es de todos, la seguridad también, la buena convivencia vial empieza contigo.
Desde ACURD, entendemos que la vialidad es más que calles y señales, es un espacio social donde el comportamiento, la infraestructura y la cultura se cruzan para definir la calidad de vida. Comprende un conjunto de reglamentos diseñados para regular las condiciones del tránsito, así como las responsabilidades tanto de conductores como de peatones.
Defendemos una vialidad moderna, inclusiva y digna, donde cada socio conductor es parte activa del cambio.
La superficie destinada al tránsito de vehículos, que puede estar dividida en carriles.
La zona peatonal a ambos lados de la calzada, elevada y separada del tráfico.
La franja lateral de la calzada, utilizada para estacionamiento ocasional o emergencias.
Conjunto de señales y marcas viales que regulan y ordenan el tráfico.
Canal longitudinal que sirve para evacuar aguas pluviales.
Área destinada al aparcamiento de vehículos.
Elemento que divide los sentidos de circulación o diferentes tipos de tráfico.
Como puentes, túneles, pasos a desnivel, entre otros, que facilitan el flujo del tráfico.
Conectan zonas principales de una ciudad o región, permitiendo el flujo de tráfico continuo o controlado por semáforos.
Conectan áreas residenciales y comerciales con las vías primarias, facilitando el acceso a diferentes zonas.
Permiten el flujo rápido de vehículos, con intersecciones a desnivel y sin cruces a nivel.
Diseñadas para reducir la velocidad y promover la seguridad, usualmente en zonas residenciales.
Aquellas que cambian de dirección dependiendo de la hora del día.
Calles amplias con alto flujo vehicular, conectando diferentes zonas de la ciudad.
Recogen el tráfico de vías secundarias y lo dirigen a vías principales.
Aquellas que dan acceso a residencias y comercios pequeños, con menor flujo vehicular.
Vías de alta velocidad con múltiples carriles y sin cruces a nivel.
Similares a las autopistas, pero con menos restricciones técnicas y más accesos.
Vías que conectan ciudades y regiones, con diferentes niveles de tráfico y mantenimiento.
Vías urbanas secundarias que dan acceso a propiedades y comercios locales.
Vías urbanas principales con alto volumen de tráfico.
Dentro de las ciudades, con diferentes clasificaciones según su función.
Fuera de las ciudades, conectando áreas rurales y facilitando el acceso a recursos.
Diseñadas para soportar el peso y volumen de vehículos de carga.
Aceptan tanto tráfico ligero como pesado.
Propiedad del estado y parte de la red vial nacional.
Propiedad de las comunidades autónomas y parte de sus redes viales.
Propiedad de las diputaciones provinciales y parte de la red vial provincial.
Propiedad de los municipios y parte de la red vial municipal.
Parte de una carretera que atraviesa una población.
Vías principales que articulan el flujo vehicular en áreas urbanas.
Vías estrechas y peatonales, a menudo con comercios o viviendas a sus lados.
Vías estrechas y peatonales, generalmente con edificios antiguos.
Representaciones gráficas a escala que incluyen coordenadas geográficas o UTM, proporcionando información detallada sobre rutas, puentes, ríos, obras y centros poblados.
Las tecnologías GPS y mapas digitales han mejorado significativamente la precisión y accesibilidad de las rutas.
Información esencial para analizar el comportamiento del tráfico, identificar problemas y tomar decisiones informadas para mejorar la gestión del tránsito.
Incluye velocidad, frecuencia, congestión, seguridad vial y calidad de infraestructura.